UN POCO SOBRE MÍ
Hola, soy Ana.
Desde que era niña, el arte ha sido mi refugio. Pasaba horas pintando, perdiéndome entre colores y formas, completamente abstraída del mundo. Durante mi juventud me formé en artes plásticas y danza, y más tarde me enamoré de la fotografía, lo que me llevó a profundizar en ella y convertirla en mi forma de vida.
En 2012 comencé mi camino como fotógrafa de bodas, y desde entonces no he dejado de agradecer la oportunidad de dedicarme a lo que me apasiona. Este trabajo me ha permitido vivir con libertad, conectar con personas increíbles y ser testigo de momentos que vibran con autenticidad y belleza.
Mi estilo está marcado por mi manera de ver el mundo: intuitiva, sensible y poética. Me mueve la emoción real, los gestos espontáneos y esa magia sutil que habita en lo cotidiano. No busco la perfección, sino la verdad que hay en cada mirada y en cada instante compartido.
Para mí, cada boda es única. Me encanta escuchar vuestras ideas, conectar con vuestra energía, y acompañaros con calma y cariño en un día tan especial. Trabajo de forma discreta, dejando que las cosas fluyan, y guiándoos solo cuando hace falta, para que podáis disfrutar al máximo y no preocuparos por la cámara.
Además de la fotografía, tengo una gran pasión por la música. Admiro profundamente la capacidad humana de crear armonía y emoción a través del sonido. Dedico gran parte de mi tiempo a estudiar música y a practicar yoga y meditación, disciplinas que me ayudan a vivir con más presencia y sensibilidad.
Soy un alma libre y curiosa, e intento que se refleje en mis imágenes: momentos frescos, honestos y cargados de emoción. Instantes que se convierten en pequeños tesoros visuales, llenos de suspiros, sonrisas y sueños.
Si crees que conectamos en la forma de ver el mundo, sería estupendo poder conocerse. Escríbeme para que podamos estar en contacto y pueda contar tu historia a través de mi mirada.
